Cada dos o tres años, se recomienda comprobar la regulación y la entonación, así como limpiar el mecanismo musical. Si se usa en condiciones normales, cada cinco años se deberían revisar los cabezales de los macillos, la entonación y la regulación, así como realizar una limpieza a fondo del teclado y de la mecánica.
Cuando limpie su instrumento, no utilice productos limpiamuebles. La mejor manera de quitar el polvo de las superficies de poliéster es pasando por encima con cuidado un plumero o un paño suave que no deje pelusas, si lo desea, ligeramente humedecido. En caso de que la suciedad sea importante, le recomendamos que utilice Piano Polish (super high gloss) de CORY, disponible en tiendas especializadas. Los instrumentos de superficie porosa deben limpiarse con paños secos que no dejen pelusas.