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Historia de la empresa AUGUST FÖRSTER


Friedrich August Förster

Nació el 30 de julio de 1829 en Oberseifersdorf, Sajonia (Alemania), y aprendió en un primer momento el oficio de carpintero. Además de trabajar como oficial de carpintería, en sus ratos de ocio construía y reparaba instrumentos, además de asistir a clases de música.

Los principios básicos de la construcción de pianos los aprendió de los constructores Sr. Hieke y Karl August Eule de Löbau y, en 1854, concluyó su formación como fabricante de instrumentos.

Después de trabajar varios años en diferentes ciudades alemanas, regresó a su ciudad natal en la Alta Lusacia con una amplia experiencia.
 
 
El 1 de abril de 1859, Friedrich August Förster se estableció en Löbau, instaló un modesto taller en el segundo piso de una casa orientada a un patio interior y construyó allí su primer piano vertical.

En 1862 erigió su primera fábrica a las afueras de la ciudad, en la actual Jahnstraße. Durante las siguientes décadas, dicha fábrica se fue ampliando hasta convertirse en una empresa moderna.

Tras la muerte de August Förster, en 1897, su hijo Cäsar Förster asumió la dirección de la empresa.
 
 
En 1900, Cäsar Förster fundó una filial en la ciudad bohemia de Georgswalde (Jiříkov).

El Imperio austrohúngaro fue un mercado importante en el que, no obstante, desde 1886 apenas si era posible realizar ventas debido a los elevados aranceles de importación. Gracias a que dicha planta de producción se había construido justo al otro lado de la frontera, a apenas unos kilómetros de Löbau, dichos aranceles se pudieron evitar y se pudo acceder a un mercado importante de ventas.

En 1945, esta subsidiaria fue expropiada por el Gobierno checo. Hasta el año 2000, la empresa checa Petrof siguió fabricando pianos con el nombre de August Förster. No obstante, la construcción y la calidad de estos instrumentos no puede compararse en absoluto con las de los instrumentos AUGUST FÖRSTER originales, fabricados de manera tradicional en Löbau.
 
 
Tras la muerte prematura de Cäsar Förster en 1915, sus dos hijos —el genial constructor de pianos Gerhard Förster y el comerciante Manfred Förster—, continuaron con la empresa fundada por su bisabuelo. Como resultado, durante las décadas de 1920 y 1930 se consiguieron construcciones muy logradas, como el piano de cola de cuartos de tono, el piano vertical de cuartos de tono y el piano eléctrico Elektrochord.
 
 
En 1966, la muerte de Gerhard Förster trajo consigo los primeros cambios en la relación de posesión. La adquisición de la empresa por parte de Wolfgang Förster, cuyo padre Manfred ya había fallecido en 1952, causó muchos problemas. El enorme impuesto sobre sucesiones que se exigió entonces solo se pudo saldar con la correspondiente participación del Estado en la empresa.

En 1972, durante la última oleada de nacionalizaciones, esta se transformó en la empresa estatal VEB Flügel- und Pianobau Löbau. Estando todavía bajo la dirección de Wolfgang Förster, la fábrica se asoció a la Deutsche Piano-Union Leipzig en 1984. Aunque el nombre Förster tuvo que ser relegado a un segundo plano por la ideología dominante en la época, el éxito de sus exportaciones permitió mantener el carácter y la marca FÖRSTER.

En 1976, el apellido familiar volvió a incluirse en el nombre de la compañía, que pasó a llamarse VEB Förster Pianos Löbau.
 
 
A pesar de que varios modelos de sus pianos de cola habían recibido numerosas distinciones y medallas en las ferias internacionales más importantes de aquel momento, FÖRSTER —al igual que el resto de empresas en la economía de la República Democrática Alemana (RDA)—, tuvo problemas para adquirir piezas suministradas por otras empresas. No obstante, su importante papel como recaudador de divisas le permitió recurrir en parte a proveedores de Alemania occidental. Como consecuencia, a partir de 1987 ya se incorporaron mecánicas de la empresa Renner en los pianos.

En 1991, Wolfgang Förster consiguió reprivatizar la empresa familiar.

La recesión económica generalizada de principios de 1990 conllevó la reestructuración tanto de la producción como del personal. En los años posteriores, se efectuaron numerosas inversiones para mantener y ampliar la planta de producción de gran tradición.

Wolfgang Förster siguió a la cabeza de la empresa hasta 2008, año en que cedió el legado a su hija Annekatrin Förster.

Hasta la fecha, la empresa familiar sigue produciendo pianos verticales y de cola según la tradición artesanal ya consolidada.
 
 
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